Todo el circuito hídrico de nuestro spa y el sauna, son absolutamente relajantes, tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente.
Por eso, es recomendable, tomar unos pequeños descansos entre cada baño termal.
Las cómodas reposeras y camastros, invitan a relajarse, para poder continuar luego, disfrutando otro baño.